Robert Reich (Las corporaciones han estado salivando por este SCOTUS…)

Robert Reich (Las corporaciones han estado salivando por este SCOTUS…)

Las corporaciones han estado salivando por esta decisión del SCOTUS

El Tribunal Supremo parece no tener problema regular el cuerpo de las mujeres. Pero cuando se trata de regular las grandes empresas, es posible que estén dispuestos a poner fin a 40 años de leyes establecidas. Dejame explicar.

La Corte está escuchando un par de casos que podrían alterar las regulaciones federales diseñadas para protegernos. En riesgo está la administración Biden toda la agenda climáticael poder del gobierno para aprobar y regular medicamentose incluso el seguridad y calidad de los alimentos que comemos, el agua que bebemos y el aire que respiramos.

Y las grandes corporaciones están salivando por un fallo que les favorezca.

Entonces, ¿qué es lo que pone en riesgo todo esto? Es un desafío a algo conocido como el Doctrina “Chevron”un precedente legal establecido por la sentencia de la Corte Suprema en el Caso de 1984 Chevron contra el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales. Ese caso sostuvo que siempre que alguna regulación de una ley no sea clara, deberían ser las agencias federales, no los tribunales, quienes la interpreten e implementen. Esto tiene sentido porque, a diferencia de los tribunales, las agencias federales cuentan con científicos, investigadores e ingenieros, verdaderos expertos en los campos que regulan.

Pero ahora, un par de casos de la Corte Suprema que cuestionan la doctrina podrían transferir este poder a los tribunales, despojando a las agencias federales de este papel clave de interpretar e implementar las leyes de nuestra nación.

Si los tribunales no expertos se convierten en los únicos intérpretes de las leyes de la nación, un único juez activista, cuidadosamente seleccionado por los demandantespodría invalidar todas las regulaciones de una agencia federal encargada de proteger al público.

No es de extrañar que los grandes bancos, las empresas de combustibles fósiles y los gigantes farmacéuticos, que odian el poder de las agencias federales para limitar sus ganancias, lo he estado intentando durante años poner fin a la Doctrina Chevron. Y esta vez creen que tienen los votos en la Corte Suprema para hacerlo.

Si se despoja a las agencias de su poder de regular, el gran perdedor será el público estadounidense. Necesitamos verdaderos expertos que aborden los complicados problemas actuales, no jueces que crean que saben más.

También necesitamos ver la posible caída de la Doctrina Chevron como lo que es: una toma de poder por parte de intereses corporativos, que les permitirá buscar jueces que despojarán a las agencias de su poder para proteger al público.

(Fuente: youtube.com)

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