La Guardia Revolucionaria de Irán dice que ha atacado el ‘cuartel general de espionaje’ de Israel en Irak
Puntos clave
- Los ataques se producen en medio de preocupaciones sobre la escalada de un conflicto que se ha extendido por todo Oriente Medio.
- Irán ya había prometido venganza por el asesinato de tres miembros de la Guardia en Siria el mes pasado.
- Irán, que apoya a Hamás en su guerra contra Israel, acusa a Estados Unidos de respaldar lo que llama crímenes israelíes en Gaza.
«En respuesta a las recientes atrocidades del régimen sionista, que provocaron el asesinato de comandantes de la Guardia y del Eje de Resistencia… uno de los principales cuarteles de espionaje del Mossad en la región del Kurdistán iraquí fue destruido con misiles balísticos», dijeron los Guardias en una declaración.
«Aseguramos a nuestra nación que las operaciones ofensivas de los Guardias continuarán hasta vengar las últimas gotas de sangre de los mártires», decía el comunicado de los Guardias.
Desde el ataque del 7 de octubre por parte de combatientes de Hamás en territorio israelí y las subsiguientes campañas de bombardeos israelíes en Gaza y el Líbano, más de 130 combatientes del Hezbolá libanés, respaldado por Irán, han muerto en las hostilidades.
Los equipos llevan a cabo operaciones de búsqueda y rescate después de los ataques con vehículos aéreos no tripulados (UAV) en Erbil, Irak, el 16 de enero. Se informó de varias explosiones en las proximidades del consulado de Estados Unidos en Erbil, y el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI) se atribuyó rápidamente la responsabilidad. Fuente: Getty / Karzan Muhammad Othman
El Departamento de Estado de Estados Unidos condenó los ataques cerca de Erbil, calificándolos de «imprudentes», pero los funcionarios dijeron que no se atacaron instalaciones estadounidenses y que no hubo víctimas estadounidenses.
Dizayee, cercano al clan gobernante Barzani, era propietario de empresas que lideraban importantes proyectos inmobiliarios en Kurdistán.
Bagdad ha tratado de abordar las preocupaciones iraníes sobre los grupos separatistas en la región, tomando medidas para reubicar a algunos miembros como parte de un acuerdo de seguridad alcanzado con Teherán en 2023.