¿Cómo abordará la administración Prabowo la política energética de Indonesia? – El diplomático
El sector energético de Indonesia se encuentra en la cúspide de un cambio potencialmente transformador con la llegada de Prabowo Subianto a la presidencia en octubre. Si bien la política energética de la administración entrante aún no se ha articulado en detalle, un análisis de las promesas de campaña y las trayectorias políticas de Prabowo ofrece ideas sobre cómo podría verse este sector crucial bajo la nueva administración.
El manifiesto de campaña electoral de Prabowo y su compañero de fórmula a la vicepresidencia, Gibran Rakabuming Raka, visualiza a Indonesia como una “superpotencia de energía verde”, un estatus que se alcanzaría mediante el avance de la bioenergía, junto con la hidroeléctrica, la eólica, la undimotriz, la solar y la geotérmica. fuerza. Sobre todo, su perspectiva sobre la energía está fuertemente influenciada por la idea de autosuficiencia energética.
Su plataforma incluye varios programas para lograr este objetivo, como reducir la burocracia para la industria de las energías renovables, ofrecer incentivos para el descubrimiento de reservas de energía, construir represas hidroeléctricas y revitalizar bosques degradados para la producción de bioetanol.
Además de estos compromisos estatales, el sector también puede anticipar una apertura continua a la inversión extranjera, particularmente en recursos naturales, infraestructura y facetas cruciales para la transición energética. Al igual que durante el gobierno del presidente Joko “Jokowi” Widodo, Indonesia seguirá dependiendo del capital y la tecnología extranjeros para desarrollar sus industrias de energía y recursos naturales.
El enfoque de Prabowo parece basarse en la pragmática estrategia de inversión de Jokowi, respaldada por un entorno operativo propicio que depende de la estabilidad política y una burocracia eficiente. Es probable que figuras clave en la formulación de políticas empresariales y de inversión también mantengan su influencia, asegurando cierto grado de continuidad en las perspectivas económicas y energéticas de la administración Prabowo.
Sin embargo, varias áreas merecen una estrecha observación por parte de las partes interesadas en el sector energético. En primer lugar, puede haber un alejamiento de los patrones de gasto público tradicionalmente conservadores de Indonesia para lograr los ambiciosos “triunfos rápidos” prometidos por Prabowo. Esta tendencia podría provocar un aumento del gasto estatal en el sector energético, particularmente en proyectos de infraestructura y energía renovable, para acelerar la transición energética de Indonesia.
Además, se puede esperar que crezca la influencia de las empresas estatales y los conglomerados locales dentro del sector de la energía y los recursos naturales. Este aumento se alinea con la defensa de larga data del presidente electo de la autosuficiencia y la soberanía en industrias estratégicas, lo que a menudo significa políticas que priorizan a los actores nacionales.
El enfoque estratégico puede incluir aprovechar las empresas estatales y los conglomerados locales para lograr objetivos nacionales específicos, incluido acelerar el desarrollo de industrias transformadoras de recursos naturales, impulsar la producción de petróleo y gas y acelerar la transición energética.
Además, es probable que se mantengan políticas específicas destinadas a reforzar el valor agregado local, como las restricciones a las exportaciones de minerales, en particular níquel. Si bien la dirección de la política de energía renovable probablemente se volverá más clara a lo largo de este año, la poderosa industria del carbón seguirá desempeñando un papel importante en la formulación de políticas energéticas. Está previsto que la descarbonización sea un tema clave de la presidencia de Prabowo dada la importancia de las posibles inversiones en captura y almacenamiento de carbono.
A pesar del impulso global para la descarbonización, los objetivos de transición energética de Indonesia deben navegar por los intereses arraigados de la industria del carbón, una fuente importante de ingresos y energía nacionales. Equilibrar estos intereses con el imperativo de la adopción de energías renovables será una tarea delicada para la nueva administración.
Por último, la implementación de regulaciones “sensibles”, particularmente aquellas que impactan el marco regulatorio del sector energético, puede posponerse hasta que la administración Prabowo esté completamente establecida. Este retraso podría afectar el ritmo al que Indonesia adopta nuevas tecnologías energéticas y hace la transición hacia fuentes de energía más ecológicas.
En resumen, la administración entrante presagia un período de optimismo cauteloso para el sector energético de Indonesia. Las empresas deben prepararse tanto para las oportunidades como para los desafíos que se avecinan, observando de cerca la dirección política y las prioridades estratégicas de la administración para abordar el panorama en evolución de manera efectiva.