Probabilidades de recesión a la luz de la recesión en constante retroceso

Si no se avecina una recesión, ¿qué podemos concluir, dado que la mayoría de los modelos de diferenciales a plazo indicaban una “apuesta segura”? ¿Resultado improbable (¡es un mundo probabilístico!), ruptura de las correlaciones históricas, ¿problema de variables omitidas? Para arrojar algo de luz sobre esta cuestión, examino estimaciones de probabilidad a partir de (i) diferencial simple, (ii) índice de servicio de la deuda y diferencial de plazo extranjero aumentado, y (iii) especificaciones de diferencial ajustadas a prima por plazo.

Figura 1: Probabilidades estimadas de recesión a 12 meses vista, basadas en el diferencial y la tasa a corto plazo (azul), en el diferencial, la tasa a corto plazo, el índice de servicio de la deuda y el diferencial a plazo extranjero (tan), y el diferencial a plazo ajustado por prima de plazo (verde). NBER definió las fechas de recesión de pico a valle sombreadas en gris. Fuente: NBER y cálculos del autor.

Las probabilidades estimadas de recesión a 12 meses vista se obtienen utilizando modelos probit. La primera especificación (línea azul) es un modelo de diferencial de plazos simple estimado entre 1990 y 2023M04, asumiendo que no habrá recesión en EE. UU. hasta 2024M04. La segunda (línea de bronceado) es la descrita en Chinn y Laurent (2024)abandonar el Índice de Condiciones Financieras, que no proporcionó mucho poder predictivo incremental. La tercera especificación (verde) utiliza sólo un diferencial por plazo, donde la tasa a largo plazo se ajusta para eliminar la prima por plazo estimada por Kim y Wright (1995). Alguna motivación para esta modificación es aquí.

En particular, el modelo simple de diferenciales a plazo proporcionó la mayor probabilidad estimada de recesión. Las otras dos especificaciones no arrojan estimaciones que superen el 50%. Curiosamente, las probabilidades máximas son en mayo de 2024. Como no tenemos estadísticas para mayo, aparte de Lewis-Mertens-Stock/Índice económico semanal de la Reserva Federal de Nueva York y el Baumeister-Leiva-Leon-Sims Indicadores Semanales de Condiciones Económicas (Ambos incluyen datos de lanzamientos hasta el 11 de mayo), es posible que aún no hayamos visto los datos. (Aún recuerdo cómo en abril/mayo de 2001 muchos pensaban que habíamos evitado una recesión, según los datos disponibles en aquel momento).

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