Jessica Fox, la abanderada de Australia en los Juegos Olímpicos de París | The Canberra Times
Jessica tenía apenas seis años cuando Fox y su esposa Myriam Fox-Jerusalmi, que ganó el bronce para Francia en la carrera K1 en Atlanta en 1996, llegaron a Australia y lanzaron una campaña mundial de recaudación de fondos para asegurar un futuro viable, lo que llevó al Penrith White Water Stadium, sede de los Juegos Olímpicos de Sídney 2000.