La crucial reunión del Politburó de julio transmite una rara sensación de urgencia para los líderes chinos – The Diplomat
La reunión del Politburó del Partido Comunista Chino de julio, celebrada poco después de… Tercer Pleno históricoLa reunión marcó un momento crucial en la formulación de políticas económicas de China para el segundo semestre de 2024. Esta reunión subrayó una urgente recalibración de la estrategia económica de China, centrándose intensamente en la expansión de la demanda interna y el gasto de los consumidores. Este cambio refleja una mayor conciencia de los desafíos externos y un reconocimiento crítico de las vulnerabilidades económicas internas.
En el plano externo, el Politburó reconoció la creciente presión que ejercen los aranceles de Estados Unidos y la UE sobre las exportaciones chinas, lo que indica una perspectiva más cautelosa. Esto refleja la preocupación de los dirigentes por el deterioro del entorno económico internacional. En el plano interno, la reunión abordó la marcada divergencia en el desempeño económico y las dificultades de la transición hacia nuevos motores de crecimiento, un marcado contraste con el tono optimista anterior de la reunión. Abril.
Los medios estatales destacaron los desafíos económicos internos, señalando que el PIB del segundo trimestre creció solo un 4,7 por ciento interanual, por debajo de las expectativas. Si bien la inversión manufacturera y las exportaciones contribuyeron al crecimiento, el débil gasto de consumo y un sector inmobiliario lento fueron lastres significativos. Como reflejo de las preocupaciones por la desaceleración económica, el banco central ya había iniciado recortes sustanciales de las tasas, lo que marca la flexibilización más significativa de la política monetaria este año. El Politburó reforzó esta postura, pero especificó cómo planea el liderazgo aumentar los ingresos del hogar y reducir los costes de financiación para las empresas.
En el contexto del Tercer Pleno, el Politburó reiteró la necesidad de una determinación estratégica y de reformas oportunas. Las políticas macroeconómicas de corto plazo sufrieron una recalibración decisiva, haciendo hincapié en los esfuerzos anticíclicos sostenidos. El Politburó dirigió la rápida implementación de las iniciativas existentes, como los 300 mil millones de yuanes (41.400 millones de dólares) en bonos gubernamentales especiales para modernizar equipos y renovar los servicios de consumo. Además, se impulsó la emisión y utilización de más de 2 billones de yuanes en nuevos bonos especiales y la solución de los cuellos de botella operativos.
El Politburó también reconoció sutilmente Crítica de la sobrecapacidad y la imprevisibilidad regulatoria. Se introdujeron nuevas medidas para abordar las ineficiencias y la competencia excesiva dentro de las industrias, con el objetivo de mitigar el exceso de capacidad y las tensiones comerciales. Esta iniciativa más amplia sugiere un posible avance hacia prácticas industriales más sostenibles y competitivas. Además, el Politburó destacó la importancia de mejorar la coordinación de políticas macroeconómicas para fomentar un entorno predecible y estable que pueda impulsar la confianza empresarial y la inversión, abordando sutilmente el persistente bajo sentimiento del mercado.
Otro punto central fue la estabilización del mercado inmobiliario. El Politburó hizo hincapié en la promoción del desarrollo saludable del sector inmobiliario, incluido el apoyo a la adquisición de viviendas existentes para viviendas asequibles y la garantía de la finalización de los proyectos en curso. Dado el importante riesgo que supone el sector inmobiliario para el crecimiento del PIB, el Politburó insinuó la posibilidad de adoptar otras medidas políticas, como la flexibilización de las restricciones a la compra de viviendas en las grandes ciudades y la aceleración de la renovación del parque de viviendas existente.
La urgencia de ampliar la demanda interna y el consumo pone de relieve las complejidades de la trayectoria económica de China. Si bien el compromiso con medidas proactivas y reformas fundamentales indica una determinación para abordar estos desafíos, el escepticismo del mercado persiste. Los mercados financieros reaccionaron con frialdad a la reunión, y los principales índices de China y Hong Kong cayeron, lo que refleja las dudas de los inversores sobre la eficacia e inmediatez de las medidas propuestas.
Los próximos meses serán decisivos para determinar si estas políticas pueden restablecer la confianza y revitalizar la economía. Los observadores nacionales e internacionales seguirán de cerca la eficacia de estas medidas, que marcarán el tono de la recuperación económica de China en el futuro.