El rival chino de Tesla, BYD, llega a un acuerdo por 1.000 millones de dólares para construir una planta de vehículos eléctricos en Turquía

El rival chino de Tesla, BYD, llega a un acuerdo por 1.000 millones de dólares para construir una planta de vehículos eléctricos en Turquía

El mayor fabricante de automóviles eléctricos de China, BYD, ha llegado a un acuerdo de 1.000 millones de dólares (780 millones de libras esterlinas) para establecer una planta de fabricación en Turquía, mientras continúa expandiéndose fuera de su país de origen.

La nueva planta podrá producir hasta 150.000 vehículos al año, según la agencia de noticias estatal turca Anadolu.

Se espera que la instalación cree alrededor de 5.000 puestos de trabajo y comience la producción a finales de 2026.

El acuerdo se firmó en un evento en Estambul al que asistieron el presidente Recep Tayyip Erdogan y el director ejecutivo de BYD, Wang Chuanfu.

BYD no respondió de inmediato a una solicitud de la BBC para obtener más detalles sobre el acuerdo.

El anuncio se produce en un momento en que los fabricantes de vehículos eléctricos chinos se enfrentan a una creciente presión en la Unión Europea y Estados Unidos.

La semana pasada, La UE tomó medidas para proteger la industria automotriz del bloque aumentando los aranceles a los vehículos eléctricos chinos.

La decisión supuso para BYD un arancel adicional del 17,4% sobre los vehículos que envía desde China a la UE, que se suma a un arancel de importación del 10%.

Turquía es parte de la Unión Aduanera de la UE, lo que significa que los vehículos fabricados en el país y exportados al bloque pueden evitar el arancel adicional.

El gobierno turco también ha tomado medidas para apoyar a los fabricantes de automóviles del país imponiendo un arancel adicional del 40% a las importaciones de vehículos chinos.

En Mayo, El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aumentó los aranceles a los autos eléctricos fabricados en Chinapaneles solares, acero y otros bienes.

La Casa Blanca dijo que las medidas, que incluyen un impuesto fronterizo del 100% a los autos eléctricos de China, eran una respuesta a políticas injustas y tenían como objetivo proteger los empleos estadounidenses.

BYD, respaldada por el veterano inversor estadounidense Warren Buffett, es la segunda empresa de vehículos eléctricos más grande del mundo después de Tesla de Elon Musk.

La empresa ha estado expandiendo rápidamente sus instalaciones de producción fuera de China.

A finales del año pasado, BYD anunció que construiría una planta de fabricación en Hungría, estado miembro de la UE.

Será la primera fábrica de automóviles de pasajeros de la firma en Europa y se espera que cree miles de puestos de trabajo.

El jueves, BYD inauguró una planta de vehículos eléctricos en Tailandia: su primera fábrica en el sudeste asiático.

BYD dijo que la planta tendrá una capacidad anual de 150.000 vehículos y se proyecta que genere 10.000 empleos.

La compañía también ha dicho que está planeando construir una planta de fabricación en México.

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