¿Es realista que la BBC le pida a Huw Edwards que devuelva su salario?
Como el presentador de noticias mejor pagado de la BBC, Huw Edwards recibía un salario de casi medio millón de libras.
Por lo tanto, recuperar el dinero del momento de su arresto el año pasado, antes de que renunciara en abril, podría ayudar de alguna manera a restaurar la confianza en el manejo que la corporación hizo de una de sus mayores -y ahora totalmente deshonrada- estrellas.
Pero al escribirle a Edwards para pedirle que devuelva el dinero, la BBC parece confiar en que hará lo correcto.
A la luz de lo que sabemos ahora sobre su comportamiento pasado, ¿qué tan realista es esa posición?
La junta directiva afirma que “claramente ha socavado la confianza en la BBC y nos ha desacreditado”, y lo llama “el villano de la película”.
Palabras fuertes y una indicación del reconocimiento de cuánto ha dañado la reputación de la BBC.
La declaración de hoy no se guarda ningún tipo de reservas a la hora de condenar a un hombre que, hasta hace muy poco, era uno de los presentadores más confiables de la BBC.
Hace un año, esto habría sido inimaginable, pero muchas cosas han cambiado y la corporación siente profundamente su traición a la BBC y a todo lo que representa.
Pero la junta respalda firmemente las decisiones del director general y otros ejecutivos del año pasado de continuar pagando a Edwards después de su arresto.
Habría recibido alrededor de £200.000 de dinero de los contribuyentes de la licencia durante los cinco meses después de que la BBC supo que había sido arrestado en noviembre, y antes de que le dieran espacio para renunciar.
Algunos comprenderán que la BBC consideró que tenía responsabilidades contractuales y de cuidado, pero muchos no lo harán.
También es ilustrativo que el presidente, Samir Shah, que asumió su cargo en marzo, haya dicho que está «agobiado» por el problema actual de cómo la BBC maneja el mal comportamiento de aquellos con poder dentro de la organización.
La revisión independiente que están lanzando y que hará recomendaciones sobre la cultura en el lugar de trabajo será bienvenida.
Pero ya hubo dos investigaciones internas.
Uno de ellos fue la acusación original contra Huw Edwards hecha por el periódico Sun, de que había pagado a una adolescente para que le tomara fotografías explícitas.
Posteriormente se inició un proceso disciplinario confidencial sobre su comportamiento hacia sus compañeros.
Ninguno de ellos fue publicado en ninguna forma.
Todavía no está claro en qué medida estas investigaciones aportarán información a esta nueva investigación (si es que aportan alguna) y, aunque se publicará, será una investigación prospectiva en lugar de abordar las preocupaciones específicas planteadas en el pasado.
La verdadera prueba en el futuro será hasta qué punto la BBC escucha a los empleados que tienen preocupaciones y si actúa plenamente ante sus quejas.