La estrategia de Taiwán para limitar el progreso de los chips de IA de China: The Diplomat
China es agresiva avanzando en su investigación y producción de inteligencia artificial (IA)con el objetivo de lograr una mayor autonomía en la competencia tecnológica entre China y EE. UU. a través del diseño de chips de IA local. Esta ambición convierte a las empresas chinas de chips de IA en objetivos prioritarios para Sanciones tecnológicas de EE. UU.. Sin embargo, China se enfrenta a un desafío importante: su principal fabricante de obleas, Semiconductor Manufacturing International Corporation (SMIC), sólo puede producir chips de 7 nanómetrosque es una tecnología relativamente obsoleta.
Para lograr avances en chips de IA y productos informáticos de alto rendimiento, China no puede depender únicamente de su industria nacional y debe depender de la tecnología avanzada de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC). ¿Pero cómo?
El diseño de chips requiere una estrecha colaboración con los fabricantes. Desde la verificación de IP del silicio y la producción de prueba hasta la fabricación a gran escala, el proceso debe garantizar que la tecnología de producción cumpla con las especificaciones de diseño. Si los diseñadores chinos de chips de IA colaboran con TSMC para desarrollar nuevos chips de IA, el cambio a fabricantes de chips alternativos rápidamente se vuelve inviable. Esta dependencia subraya los mecanismos comerciales dentro de las asociaciones de diseño de chips TSMC-China e ilustra cómo las cadenas de suministro de semiconductores de Taiwán y China están potencialmente entrelazadas en medio de la guerra tecnológica entre China y Estados Unidos.
El modelo de caza furtiva remota: el estudio de caso de Bitmain
Bitmain sirve como un caso de estudio clave para comprender la relación entre China y Taiwán en el desarrollo de chips de IA. Originalmente centrada en el diseño de máquinas de minería de criptomonedas, esta importante empresa china de diseño de circuitos integrados pasó a desarrollando chips de inteligencia artificial de vanguardia con la ayuda de ingenieros taiwaneses.
Este enfoque empresarial, conocido como el modelo de caza furtiva remotaInvolucra a equipos de ingeniería taiwaneses que diseñan chips para empresas chinas, administran la producción local de obleas con TSMC y supervisan todo el proceso de empaque y prueba. Es importante destacar que ningún ingeniero taiwanés se traslada a China, pero la industria china de chips de IA sigue avanzando.
Como se muestra en el caso de Bitmain, establecer mecanismos comerciales a través del Estrecho es crucial para que el modelo de caza furtiva remota funcione de manera efectiva. Beijing Jingshi – una empresa escindida de Bitmain en 2019 – jugó un papel fundamental en esta cooperación. Desde la perspectiva de Bitmain, Beijing Jingshi es una subsidiaria financiada por la empresa matriz e incorpora inversiones en tecnología de ingenieros taiwaneses.
La parte china proporciona financiación, mientras que la parte taiwanesa aporta tecnología. A través de esta empresa conjunta, ambos socios acceden efectivamente al prometedor mercado chino, donde el gobierno local utiliza estas herramientas de inteligencia artificial para Sistemas de vigilancia eléctrica en ciudades inteligentes.. Además, esta colaboración ha atraído importantes inversiones financieras de otras entidades chinas, incluidas Beijing E-hualu y Grupo Xiaomi.
Sin embargo, ese modelo de negocio no es legalmente aceptable en Taiwán.
La respuesta de Taiwán: acciones de investigación y evaluación de inversiones
Para evitar que la industria de semiconductores de Taiwán se convierta en una herramienta para los avances de la IA de China, el gobierno taiwanés ha tomado medidas decisivas desde 2021. A través de redadas de investigaciónLas autoridades bloquearon con éxito a Bitmain para que no cazara furtivamente equipos taiwaneses de forma remota. En los últimos tres años, las autoridades han descubrió decenas de casos similares.
Estas acciones legales surgen del estricto marco legal de Taiwán para las transacciones comerciales relacionadas con China. Bajo estas regulacionesTodas las entidades chinas deben obtener la aprobación previa del gobierno para operar en Taiwán. La mayoría de las empresas de diseño de chips objeto de redadas no lograron obtener esta aprobación, pero intentaron reclutar talentos en chips y realizar investigación y desarrollo dentro de los grupos de semiconductores de Taiwán. En otro ejemplo, WiseCore Tech, una de las subsidiarias de Bitmain con sede en Taiwán, asumió el papel de su empresa matriz para asegurar la capacidad de TSMC y gestionar los procesos de fabricación.
Las investigaciones oficiales de Taiwán sobre estas conexiones comerciales no sólo se alinean con los esfuerzos de países con ideas afines para fortalecer la seguridad económica, sino que también apuntan a regular el flujo de tecnología de semiconductores. Esta regulación es esencial para evitar que la tecnología fluya hacia China y socave la competitividad de la industria de Taiwán. Al igual que muchos países, Taiwán ha establecido sistemas de revisión de inversiones, incluido el control de entradas, que es común, y el de salidas, que es poco común. Incluso solo Estados Unidos introdujo medidas de salida este año para regular las inversiones estadounidenses en los sectores de semiconductores, inteligencia artificial y computación cuántica de China.
Sin embargo, el sistema de revisión de inversiones de Taiwán no logra contrarrestar eficazmente el modelo de caza furtiva remota. Bitmain no utilizó canales de inversión formales para enviar dinero a Taiwán. Además, los principales fondos operativos de la compañía para el desarrollo de chips de IA permanecieron en China, y la mayor parte del financiamiento se completó a través de Beijing Jingshi. En consecuencia, no se activaron los mecanismos de revisión de las inversiones entrantes en Taiwán.
Además, las regulaciones de control de salida no pudieron detectar eficazmente sus prácticas comerciales ilegales. El equipo de ingeniería taiwanés que ayudó a Bitmain en el desarrollo de chips estableció por primera vez una empresa en Hong Kong. Bajo el nombre de esta empresa de Hong Kong, adquirieron acciones técnicas de Beijing Jingshi. Según Hong Kong Registro de Empresasel capital de la empresa era sólo el mínimo requerido para establecerla, muy por debajo del umbral necesario para activar los mecanismos de control de salidas de Taiwán.
Las acciones de investigación de Taiwán sirven como mecanismo complementario a su sistema de revisión de inversiones. A través de estas investigaciones, el gobierno taiwanés compensa las limitaciones del proceso de selección de inversiones bloqueando efectivamente el modelo de caza furtiva remota. Este caso demuestra claramente que los marcos modernos de seguridad económica deben adaptarse continuamente a la naturaleza cambiante de las cadenas de suministro globales para seguir siendo efectivos.
Desacelerando los avances de China en IA
La experiencia de Taiwán con el modelo de caza furtiva remota también proporciona a la comunidad internacional un marco analítico para examinar actividades comerciales similares de China en otros países y evaluar amenazas potenciales a la seguridad económica. Existe un argumento común de que las actuales medidas de control de exportaciones lideradas por Estados Unidos han acelerado inadvertidamente la localización de la tecnología de chips de China. Debido a los canales restringidos para importar productos, la demanda del mercado interno en China sigue siendo fuerte, lo que obliga a las empresas chinas a invertir recursos en investigación y desarrollo de tecnología local, acelerando así los avances tecnológicos.
Sin embargo, en el caso de Bitmain, Taiwán exporta algo más que productos de chips. Los equipos de ingeniería taiwaneses mejoraron en colaboración las capacidades técnicas de los diseñadores de chips chinos. Detener estas actividades comerciales debería verse como una medida eficaz para frenar el desarrollo de la tecnología de inteligencia artificial de China.
Bitmain ha recuperado recientemente una atención significativa dentro del sector de semiconductores de Taiwán. En el segundo trimestre de 2024, Bitmain supuestamente se convirtió una fuente importante de demanda para los chips de 3 nm de TSMC. En el tercer trimestre de 2020, TSMC detuvo los envíos a Huawei, lo que provocó una fuerte caída en sus ingresos desde China. Sin embargo, cifras recientes han recuperó los niveles previos a la sanciónlo que indica que las empresas chinas más allá de Huawei continúan manteniendo una fuerte demanda de la tecnología de TSMC.
En 2018, el fundador de Bitmain hizo afirmaciones audaces: prometiendo desafiar el dominio del mercado de chips de IA de Intel, Nvidia y AMD. Actualmente, los pedidos de Bitmain de productos informáticos de alto rendimiento de TSMC no están sujetos a controles de exportación de EE. UU., y TSMC solo cumple con las regulaciones extraterritoriales de EE. UU. Sin embargo, desde la perspectiva de frenar los avances de los Estados autoritarios en la carrera mundial de la IA, ¿son suficientes las actuales medidas de seguridad económica internacional? Incluso si los chips vendidos no son los más avanzados, ¿podrían estas actividades comerciales seguir impulsando la tecnología de chips de IA de China?
Dada la alta complejidad de la cadena de suministro de semiconductores, las suposiciones simplistas pueden no identificar claramente los efectos de las sanciones tecnológicas en el desarrollo tecnológico emergente de China. El modelo de caza furtiva remota proporciona una perspectiva analítica matizada que nos permite evaluar la eficacia de las políticas de seguridad económica.