La Polinesia Francesa afirma que un misil chino aterrizó «no muy lejos» de su ZEE en el Pacífico
La Polinesia Francesa informó que un misil balístico intercontinental chino lanzado al Pacífico cayó cerca de su zona económica exclusiva, mientras que las primeras pruebas de este tipo de Beijing en cuatro décadas provocaron un coro de protestas.
China había anunciado la rara prueba el miércoles, diciendo que el misil llevaba una ojiva simulada.
El lanzamiento provocó protestas en los países de la región: Japón, vecino de China, afirmó que no había recibido aviso previo y Taiwán expresó su «solemne condena».
Australia dijo que estaba buscando «una explicación», mientras que Nueva Zelanda calificó el lanzamiento como «un acontecimiento indeseable y preocupante».
El presidente de la Polinesia Francesa, Moetai Brotherson, había indicado previamente a la AFP que «el misil cayó no lejos de… las Islas Marquesas», un archipiélago que forma parte de su zona económica exclusiva.
«Las autoridades chinas informaron previamente a sus homólogas francesas sobre esta prueba», indicó la Alta Comisión francesa en un comunicado, añadiendo que Francia daría a conocer su posición sobre la prueba.
El Pentágono también dijo que Estados Unidos recibió «alguna notificación anticipada de esta prueba de ICBM», describiéndola como «un paso en la dirección correcta» que ayudaría a prevenir «percepciones erróneas o errores de cálculo».
El ejército chino publicó el jueves imágenes del misil, que muestran el proyectil elevándose en el aire en una columna de humo desde un lugar no revelado.
Los analistas dijeron que las imágenes sugerían que el lanzamiento podría ser de un misil balístico intercontinental Dongfeng-31 AG, presentado durante un desfile militar en 2017.
Beijing ha intensificado su desarrollo nuclear y ha aumentado el gasto en defensa en los últimos años, y el Pentágono advirtió en octubre pasado que China estaba desarrollando su arsenal más rápidamente de lo que Estados Unidos había anticipado.
China poseía más de 500 ojivas nucleares operativas en mayo de 2023 y es probable que tenga más de 1.000 en 2030, dijo el Pentágono.
El Ministerio de Defensa de Beijing dijo que el lanzamiento fue «un arreglo de rutina en nuestro plan de entrenamiento anual» y «no estaba dirigido contra ningún país u objetivo».
Pero un analista dijo a AFP que Pekín estaba «claramente tratando de… señalar que ‘somos fuertes'».
«Esto envía una señal a Estados Unidos y a sus aliados… de que China tiene la capacidad militar para reaccionar en caso de cualquier escalada de tensiones entre Estados Unidos y China», dijo Benjamin Ho, profesor adjunto del Programa de China de la Escuela de Estudios Internacionales S. Rajaratnam de Singapur.
© 2024 AFP