Casi 700 muertos en el Líbano esta semana mientras Israel insiste en que no frenará su ofensiva
Decenas de miles de personas han huido a través de la frontera del Líbano hacia Siria desde principios de semana mientras Israel bombardea objetivos de Hezbolá.
Según la Organización Internacional para las Migraciones, más de 200.000 personas han sido desplazadas en el Líbano desde que Hezbolá comenzó a disparar cohetes hacia el norte de Israel en apoyo a Hamás desde que comenzó la guerra en Gaza.
Según el Ministerio de Salud libanés, un total de 1.540 personas han muerto dentro de sus fronteras en ese tiempo, casi la mitad de ellas durante la última semana cuando los ataques aéreos israelíes devastaron partes del país.
Israel ha intensificado dramáticamente su ataque contra objetivos libaneses, diciendo que tiene la intención de eliminar las capacidades militares y a los altos comandantes de Hezbolá.
Altos funcionarios israelíes han amenazado con repetir la destrucción de Gaza en el Líbano si continúan los ataques aéreos de Hezbolá.
El viernes continuaron los disparos desde el Líbano hacia Israel y un hombre resultó herido por metralla.
El ejército israelí dijo que cuatro drones cruzaron la frontera, pero que todos fueron interceptados. Ese mismo día, otros diez proyectiles llegaron a Israel desde el Líbano, algunos fueron interceptados y otros cayeron en campo abierto.
Mientras tanto, un ataque aéreo israelí nocturno en Siria mató a cinco soldados del ejército sirio e hirió a otro, según la agencia de noticias estatal siria, SANA.
Estados Unidos, Francia y otros aliados pidieron conjuntamente un alto el fuego de 21 días, y el ministro de Asuntos Exteriores del Líbano acogió con agrado la propuesta y condenó la “destrucción sistemática de las aldeas fronterizas libanesas” por parte de Israel.
Sin embargo, Netanyahu dice que Israel está atacando a Hezbolá “con toda su fuerza” y que no se detendrá hasta lograr sus objetivos.
Se han visto vehículos militares israelíes transportando tanques y vehículos blindados hacia la frontera norte del país con el Líbano, y los comandantes han convocado a reservistas.