Desprecio y simpatía: los políticos de la UE divididos por la muerte del presidente iraní Raisi
Si bien el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, expresó sus condolencias por la muerte del iraní Ebrahim Raisi, no todos los miembros del Parlamento Europeo estuvieron de acuerdo con su mensaje de condolencia.
La muerte del presidente de Irán, Ebrahim Raisi, y su ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amir Abdollahian, en un accidente de helicóptero envuelto en niebla el domingo provocó una mezcla de reacciones en Occidente.
Entre ellos, el Servicio de Gestión de Emergencias Copernicus de la Comisión Europea, que proporciona datos e imágenes geoespaciales para la gestión de desastres, anunció que ofrecería servicios cartográficos para ayudar en la operación de búsqueda y rescate de Raisi.
El comisario europeo de Gestión de Crisis, Janez Lenarčič, aclaró en X que la oferta «no fue un acto de apoyo político a ningún régimen o establecimiento. Es simplemente una expresión de la humanidad más básica».
La oficina de prensa de la UE emitió un comunicado ofreciendo sus condolencias por la muerte de Raisi y Abdollahian. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, se hizo eco de este sentimiento, quien publicó en X que los pensamientos de la UE «van a las familias» de los asesinados.
No todos los miembros del Parlamento Europeo estuvieron de acuerdo con las expresiones de simpatía.
El eurodiputado independiente Rob Roos calificó la expresión de solidaridad de la UE como «un insulto al oprimido pueblo iraní». El demócrata sueco Charlie Weimers también criticó las acciones de Copérnico, diciendo: «El dinero de los contribuyentes europeos de ninguna manera debería utilizarse para apoyar al régimen terrorista de Teherán».
Varios otros, incluida la eurodiputada Assita Kanko de la Nueva Alianza Flamenca, dijeron que estaban «conmocionados» por las expresiones de solidaridad de la UE.
La Unión Europea es uno de los muchos países que tienen sanciones contra el régimen iraní. Estos incluyen restricciones comerciales, prohibiciones de viajar y congelaciones de activos.
En abril, la UE acordó una nueva ronda de sanciones en respuesta al gran ataque con misiles de Irán contra Israel, que lanzó en medio de crecientes tensiones entre los dos rivales regionales.