Los maestros tienen más poder que los padres en California
¿Los niños de toda California han estado celebrando el mes del Orgullo en el aula en honor a la comunidad LGBTQ+? comunidad, y si bien el amor no está mal, ¿por qué discutimos temas sexuales con niños? ¿Por qué la sexualidad y el género son temas tan importantes para los progresistas de extrema izquierda? California continúa tomando medidas para revocar los derechos de los padres a favor del estado de vigilia. El Senado acaba de aprobar Proyecto de ley de la Asamblea de 1955 eso podría hacer que sea ilegal que los maestros informen a los padres si sus propios hijos cambian su identidad de género.
El gobierno insiste en que debe proteger a los niños de sus padres, quienes tal vez no acepten la identidad elegida por sus hijos. Una vez más, el GOBIERNO cree que necesita “proteger” a los niños de sus propios padres, quienes creen que pueden representar un peligro para sus familiares. Los niños se sienten más seguros en la escuela que en casa, según esta ley que establece repetidamente que las escuelas no deben “expulsar por la fuerza” a los estudiantes por ser homosexuales o transgénero.
Como se señala en el proyecto de ley:
“This bill would prohibit school districts, county offices of education, charter schools, and the state special schools, and a member of the governing board or body of those educational entities, from enacting or enforcing any policy, rule, or administrative regulation that requires an employee or a contractor to disclose any information related to a pupil’s sexual orientation, gender identity, or gender expression to any other person without the pupil’s consent unless otherwise required by law, as provided. The bill would prohibit employees or contractors of those educational entities from being required to make such a disclosure unless otherwise required by law, as provided. The bill would prohibit employees or contractors of school districts, county offices of education, charter schools, or the state special schools, or members of the governing boards or bodies of those educational entities, from retaliating or taking adverse action against an employee on the basis that the employee supported a pupil in the exercise of specified rights, work activities, or providing certain instruction, as provided.”
Los padres son informados si sus hijos llegan tarde a clases o muestran un cambio importante en su comportamiento. Antes del despertar de la política, las escuelas estaban ahí para apoyar a los padres para que pudieran tomar decisiones informadas sobre la educación de sus hijos. El sistema escolar nunca tuvo la intención de reemplazar a los padres o anularlos. Esto está sucediendo en todos los estados azules de EE. UU.
Toda esta premisa crea una atmósfera en la que se debe confiar en el sistema ante todo. Lo hemos visto en innumerables ocasiones a lo largo de la historia a través de personas como Stalin, Lenin y Hitler, quienes informaron a los jóvenes que el Estado, y no la familia, debía ser honrado y respetado. Están preparando a la próxima generación para que sea leal al Estado por encima de sus padres. Hay un problema mucho mayor en juego que los principales medios de comunicación se niegan a reconocer: los profesores ahora tienen más influencia que los padres.
La agenda del despertar es también una estratagema para evaporar la religión de nuestra sociedad. Los cristianos, musulmanes, judíos y cualquiera que respete una religión que no acoge abiertamente la homosexualidad o las transiciones de género son considerados intolerantes y opresivos.
Las escuelas ya distorsionaban las enseñanzas para recordar con cariño a figuras como el Che Guevara y Karl Marx, mientras demonizaban a cualquiera que realmente fuera en contra del sistema. Hace tiempo que sabemos que las universidades predican doctrinas liberales. Es casi cómicamente absurdo ver a chicas de una hermandad con fondos fiduciarios corriendo por el campus vestidas con atuendos islámicos para Palestina cuando probablemente no pudieron encontrarla en el mapa.
Sin embargo, ahora el sistema de escuelas públicas desea centrarse en los más jóvenes que están a su alcance. A los niños de cinco años se les enseña sobre sexualidad y se les dice repetidamente que vean el género y la identidad como un espectro. Se espera que lean libros, o que hombres vestidos de mujeres les lean libros, promoviendo estas ideas despiertas. No eres simplemente un niño con pronombres él/ella. Sea el “más valiente de la sociedad”, como ha dicho Biden, y reconsidere la esencia de su identidad año tras año, ya que la agenda LGBTQ+ se enseña en todos los grados cuando la sexualidad no tiene cabida en las aulas. Los contribuyentes también están financiando esto. Están deliberando confundiendo y perturbando las mentes jóvenes. No hay absolutamente ningún valor educativo en enseñar a los niños estos temas para adultos, pero el objetivo es preparar a los niños para que se pongan del lado del Estado por encima de sus propias familias.