Valor cómico no deseado

Valor cómico no deseado

DE En el momento en que comienza Anak Perjanjian Syaitan 2 (La descendencia del Pacto del Diablo 2), el público se sumerge en un mundo donde el verdadero terror no reside en los elementos sobrenaturales de la película, sino en lo absolutamente absurdo de su ejecución.

Dirigida por Ahmad Idham, esta película de terror malaya intenta seguir los pasos de su predecesora, pero termina metiéndose en un lío ridículo. Ver esta película es como presenciar cómo hierve el agua, un proceso mundano infinitamente más emocionante que la trama de la película.

Laberinto de locura

La historia se centra en Azlinda, interpretada por Eyka Farhana, una joven plagada de un llamado trastorno de ansiedad que cree firmemente que está relacionado con el siniestro pasado de sus padres. Esta creencia la lleva a una búsqueda contra seres etéreos, lo que la lleva a buscar la guía de Ustaz Taha (Alif Satar). Lo que sigue es una serie de eventos tan mal unidos que uno podría sospechar que el guión fue escrito por alguien que interpreta a Mad Libs.

La lucha de Azlinda contra las fuerzas oscuras rápidamente se convierte en una secuencia caótica de escenas que harían estallar de risa incluso a los entusiastas del terror más empedernidos. Desde sus enfrentamientos dramáticos con entidades invisibles hasta las decisiones inexplicables que toma cada personaje, la trama no ofrece respiro a su absurdo implacable.

Clase magistral sobre la mediocridad

La interpretación que Eyka hace de Azlinda es encomiable por su coherencia, siempre rígida, es decir. Sus intentos de transmitir miedo y determinación resultan una pantomima exagerada, que aporta un alivio cómico involuntario a cada paso. Alif, en el papel del bienintencionado Ustaz Taha, pronuncia sus líneas con una seriedad que parece hilarantemente fuera de lugar en una película tan carente de tensión genuina.

Fasha Sandha, como Ustazah Jamilah, y el reparto secundario, entre los que se encuentran Azlan Komeng, Azizah Mahzan y Dian P. Ramlee, contribuyen a la atmósfera cómica con sus actuaciones excesivamente serias. Mención especial merece la interpretación de Bomoh Said por parte de Z. Zamri, cuyos exorcismos melodramáticos son tan ridículos que parecen sacados de una parodia.

La dirección de Ahmad parece estar impulsada por una visión singular: convertir una historia de terror en un clásico de la comedia sin quererlo. Las escenas que pretenden evocar suspenso están editadas de forma tan inconexa que, en cambio, provocan risas.

Las batallas culminantes con fuerzas sobrenaturales, que pretenden ser el momento cumbre del horror de la película, se parecen más a bailes mal coreografiados que a confrontaciones épicas entre el bien y el mal.

El guión, plagado de clichés y giros ridículamente predecibles, alcanza nuevas cotas de ridiculez. El diálogo destinado a ser profundo a menudo termina con un ruido sordo, provocando risas en la audiencia. Por ejemplo, las repetidas proclamaciones de Azlinda sobre su oscuro destino suenan más como las anotaciones del diario de una adolescente que como las palabras de un alma atormentada.

vacío visual

Incluso la cinematografía hace poco para salvar la película. Las escenas oscuras y turbias destinadas a crear una atmósfera de pavor dejan a los espectadores entrecerrando los ojos y esforzándose por ver cualquier acción. El uso excesivo de la cámara temblorosa durante los momentos cruciales sólo aumenta la confusión, haciendo difícil discernir si el operador de la cámara fue parte de la batalla mística de la película.

Al final, Anak Perjanjian Syaitan 2 es una película que hay que ver para creer. Es un testimonio de la idea de que, a veces, las mejores risas surgen de los intentos más serios. El verdadero horror, resulta ser, es soportar los 90 minutos de duración de la película sin desplomarse en ataques de risa por su absoluta ineptitud.

Para aquellos que buscan una experiencia de terror tradicional, ver secar la pintura podría ser una mejor opción, ya que esto falla en casi todos los niveles. Sin embargo, para los espectadores con gusto por el absurdo y un gran sentido del humor, esta película es una joya de hilaridad involuntaria.

Son of the Devil’s Covenant 2 se transmite actualmente en Netflix.

-> Elenco: Eyka Farhana, Alif Satar, Fasha Sandha, Azizah Mahzan, Azlan Komeng, Z. Zamri

-> Director: Ahmad Idham

VALOR E: 3

INTERINO: 3

TRAMA: 3

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