El impacto de la educación en la mortalidad – Economista de la salud

El impacto de la educación en la mortalidad – Economista de la salud

Tiene sentido que las personas con mayor nivel educativo tengan tasas de mortalidad más bajas. Una mejor educación puede mejorar la alfabetización sanitaria. Un mayor nivel educativo puede generar mayores ingresos y más beneficios de salud para los empleados (con una mejor cobertura de seguros). Sin embargo, ¿el hecho de vivir en comunidades con personas con mayor nivel educativo afecta a la mortalidad de forma independiente del hecho de que la familia de una persona tenga un nivel educativo alto?

Según un documento de trabajo del NBER Bor y otros (2024)la respuesta es ‘‘.

Los autores utilizan una variedad de conjuntos de datos para llegar a esta conclusión, incluidos datos de mortalidad de
Centro Nacional de Estadísticas de Salud (NCHS) Estadísticas vitales; y datos de logros educativos por condado de la Censo decenal de Estados Unidos y el Encuesta sobre la comunidad estadounidenseCon estos datos, encuentran lo siguiente:

Los investigadores evalúan primero la hipótesis de que esta correlación refleja que las personas más sanas se trasladan desproporcionadamente a zonas con mayor nivel educativo. Rechazan esta hipótesis y demuestran que los patrones de migración son similares para las personas más sanas y las más enfermas.

En segundo lugar, examinan las diferencias en los comportamientos perjudiciales para la salud entre las zonas con residentes con mayor y menor nivel educativo. Se centran en dos factores de riesgo conductuales clave: el tabaquismo y la obesidad. Casi el 60 por ciento de la correlación entre la educación de la zona y la salud se explica por las diferencias en el tabaquismo y la obesidad. Los adultos de las zonas con mayor nivel educativo tienen menos probabilidades de ser obesos, menos probabilidades de empezar a fumar y más probabilidades de dejar de fumar entre los 30 y los 40 años que los adultos con el mismo nivel educativo de las zonas con menor nivel educativo. Los investigadores sostienen que las diferencias locales en actitudes, creencias, normas sociales y políticas (como la prohibición de fumar en el lugar de trabajo) son mecanismos plausibles para estos patrones.

Por último, analizan el papel de los servicios locales en las comunidades con mayor nivel educativo, como la reducción de la contaminación, la reducción de los índices de delincuencia y la mejora de la calidad de la atención médica. Concluyen que estos servicios locales median la correlación entre educación y salud, pero no explican más del 17 por ciento de la correlación. Si bien reconocen que hay muchos factores ambientales que no se miden en sus datos, sostienen que los factores ambientales observables desempeñan un papel menor que los factores de riesgo conductual a la hora de explicar esta sorprendente correlación.

https://www.nber.org/bh/20242/por-que-las-comunidades-mas-educadas-tienen-mejores-resultados-en-salud

El artículo completo es aquí; El resumen del Boletín NBER sobre Salud es aquí.

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