El tercer pleno de China adopta una “nueva filosofía del desarrollo” – The Diplomat
El tan esperado Tercer Pleno del XX Comité Central del Partido Comunista Chino (PCCh) concluyó el 18 de julio con una Comunicado emitido al final de la sesión comprometiéndose a “profundizar aún más la reforma de manera integral” mientras permanece “comprometido” con la ideología fundamental del PCCh.
El comunicado reiteró el compromiso de China con una “nueva filosofía de desarrollo”, centrada en un “desarrollo económico de alta calidad” impulsado por una “innovación integral”. El PCCh está intentando alejarse del énfasis anterior en el crecimiento bruto, que en el pasado estaba impulsado por inversiones insostenibles en infraestructura. Hoy, las tecnologías clave son Se espera que forme la base para una nueva era de crecimiento. El comunicado declaró que “la educación, la ciencia y la tecnología, y el talento funcionan como un soporte básico y estratégico para la modernización china”.
En general, como se esperaba, el Tercer Pleno respaldó el rumbo actual de China bajo la “Nueva Era” de Xi Jinping, en lugar de marcar un cambio decisivo.
A diferencia del frenesí de entusiasmo provocado por los rumores de que el mercado jugaría un “papel decisivo” después de la Tercer Pleno de 2013 –la primera bajo la supervisión de Xi Jinping–, esta vez pocos se dejarán seducir por las promesas de “aprovechar el papel del mercado, fomentar un entorno de mercado más justo y dinámico y hacer que la asignación de recursos sea lo más eficiente y productiva posible”. El comunicado dejó en claro que el PCC “levantará las restricciones al mercado al tiempo que garantizará una regulación efectiva”, y la historia pasada sugiere que esto último seguirá pesando más que lo primero.
De manera similar, el comunicado prometió abordar la realidad de larga data de que las empresas estatales tienen un acceso mucho más fácil a préstamos, tierras y protecciones legales que sus contrapartes privadas, pero la implementación será clave. El comunicado dijo que el liderazgo de China «garantizará que las entidades económicas bajo todas las formas de propiedad tengan acceso igualitario a los factores de producción de acuerdo con la ley, compitan en el mercado en igualdad de condiciones y estén protegidas por la ley como iguales». Sin embargo, dado que señales fuertes que el PCCh de Xi se siente menos cómodo con las empresas privadas que sus predecesores, los empresarios chinos Tómate esto con un océano de sal.
Otro ámbito de políticas de gran interés para los economistas son los sistemas fiscales e impositivos de China. Los economistas centrados en China sostienen desde hace tiempo que El sistema fiscal desequilibrado de ChinaEl sistema de reformas fiscales, que impone obligaciones financieras a los gobiernos locales mientras envía ingresos fiscales al gobierno central, es la principal causa de la deuda de los gobiernos locales y de los problemas relacionados con ella. El PCC es claramente consciente del problema, pero su vaga referencia a “reformas coordinadas en los sectores fiscal, impositivo, financiero y otros sectores importantes” no inspira mucha confianza.
Asimismo, el comunicado se comprometió, sin entrar en detalles, a “implementar diversas medidas para prevenir y desactivar riesgos en el sector inmobiliario, la deuda de los gobiernos locales, las instituciones financieras pequeñas y medianas y otras áreas clave”. En los próximos días se darán más detalles, pero la falta de espacio dedicado a estas cuestiones económicas clave en el comunicado sugiere que se les ha concedido una menor prioridad en comparación con otras preocupaciones que ocuparon más espacio, incluida la seguridad nacional.
En ese sentido, tal vez todo el comunicado del Tercer Pleno se podría resumir en su decreto de “perseguir el progreso asegurando al mismo tiempo la estabilidad”. En un contexto en el que el PCCh equipara la “estabilidad” con su propio control, a menudo hay un conflicto directo entre el progreso económico y la “estabilidad”, que el PCCh define en términos de su nivel de control absoluto. Y cuando ambos entran en conflicto, la “estabilidad” siempre gana.
El comunicado incluye un párrafo sobre la continuación del “trabajo ideológico” y el control de la narrativa, afirmando que el PCCh “mejorará la orientación de la opinión pública y abordará eficazmente los riesgos en el ámbito ideológico”.
Como se deja claro en el comunicado, “los objetivos generales de una mayor profundización integral de la reforma son seguir mejorando y desarrollando el sistema del socialismo con características chinas y modernizar el sistema y la capacidad de gobierno de China”. En otras palabras, la prioridad no es el desarrollo económico en sí, sino consolidar las bases para la continuación del sistema actual de China –un gobierno y una economía bajo el estricto control del PCCh– en medio de los rápidos cambios del siglo XXI.
Por lo tanto, el Tercer Pleno debe considerarse como una confirmación más de que el PCCh de Xi ha abandonado el énfasis anterior del partido en el crecimiento. Como dijo Sara Hsu en un análisis para The Diplomat, Xi se ha posicionado “primero como un líder comunista y, en segundo lugar, como un defensor del crecimiento económico”.
El único misterio que queda es por qué Xi parece obsesionado con mirando como un reformista, aunque se mueve activamente para consolidar el control. A principios de este año, Un artículo elogioso en XinhuaLa agencia de noticias estatal de China calificó a Xi como “otro reformador destacado en el país después de Deng Xiaoping” y presentó el Tercer Pleno de 2013 como el equivalente al Tercer Pleno de Deng en 1978, ya que cada uno “marcó el amanecer de una nueva era de reforma”. De hecho, los dirigentes chinos reiteran con frecuencia su compromiso permanente con la “reforma y la apertura”, aun cuando sus acciones sirven para reducir el espacio de maniobra de las empresas extranjeras e incluso de las empresas privadas chinas.
Para entender esta contradicción, debemos entender que la definición de este término ha cambiado.
La idea de reforma de Xi es precisamente volver a enfatizar el dominio del PCCh sobre todos los aspectos de la vida china: «económico, político, cultural, social, [and] En la China de hoy, la “apertura” es posible y deseable sólo cuando China ocupa la posición dominante; implica que la influencia china “salga” en lugar de que la influencia extranjera “entre”. Los líderes chinos siguen utilizando el término “reforma y apertura”, pero ya no significa lo mismo.