Cuidado con las teorías conflictivas de la inflación

Cuidado con las teorías conflictivas de la inflación

Sede del Banco de Inglaterra y de la Royal Exchange en Londres. 2023.

En los últimos años, el resurgimiento de la inflación en Estados Unidos y otras economías avanzadas ha provocado un resurgimiento de las teorías de la inflación basadas en conflictos (TIC). Estas teorías, que están ganando impulso en los círculos académicos y de formulación de políticas, así como en la prensa popular, postulan que la inflación es fundamentalmente el resultado de conflictos distributivos entre diversos grupos sociales. Las raíces históricas de las TIC revelan sus implicaciones políticas. Por ejemplo, Elizabeth Warren ha encabezado iniciativas basadas en ideas de TIC como Ley de prevención de la contracción inflacionaria y el Ley de precios abusivos de 2024La narrativa de la “greedflación”, tan popular en los últimos años por Isabella Weberes otro ejemplo de la lógica inspirada en la CTI en torno a una inflación más alta de lo normal.

La creciente popularidad de las CTI se puede ver en el discurso público sobre la “greedflation”, donde la inflación se atribuye a la avaricia corporativa. En el mundo académico, figuras influyentes como Olivier Blanchard se han hecho eco de sentimientos similares. Blanchard recientemente fijado que la inflación es “fundamentalmente el resultado del conflicto distributivo entre empresas, trabajadores y contribuyentes”. Este sentimiento se refleja en documentos de trabajo recientes de economistas destacados como Lorenzoni y Werning (2004)y las instituciones como la Banco de Inglaterra y el FMIEn ellos se analiza la “batalla de los márgenes de beneficio” y se atribuye una parte significativa de la inflación europea reciente a las ganancias corporativas. Si bien estos documentos de trabajo no representan posiciones oficiales, demuestran que las CTI ya no se consideran teorías marginales.

Los orígenes de las CTI se remontan al pensamiento económico marxista, como lo reconoció explícitamente uno de sus primeros defensores, RE Rowthorne (1977)Las CTI se basan en el supuesto de que las luchas de clases, en particular entre capitalistas y trabajadores, son los principales impulsores de la inflación. Esta perspectiva hace hincapié en que los conflictos sociales, más que los factores puramente económicos, son la causa central de las presiones inflacionarias. Los matices marxistas de las CTI sugieren que la inflación es resultado de la injusticia social, lo que implica un imperativo moral para la intervención del gobierno para corregir los supuestos errores. En términos simples, la inflación es causada por la inflación que aumenta los precios a expensas de los consumidores (explotación) y, en la medida de lo posible, no traslada esas ganancias adicionales a su fuerza laboral. Alternativamente, los sindicatos fuertes pueden desencadenar una inflación de costos al exigir salarios más altos. De cualquier manera, la inflación es el resultado de un conflicto sobre la distribución del ingreso.

La dimensión moral de las ITC es particularmente preocupante. Al enmarcar la inflación como resultado de la injusticia social, las ITC sugieren que la intervención gubernamental no es meramente una cuestión de eficiencia económica, sino que la intervención gubernamental es vista más bien como un deber moral. Este deber moral podría usarse para justificar la redistribución de la riqueza y el control de los resultados económicos mediante el fortalecimiento de los sindicatos, la implementación de controles de salarios y precios, la nacionalización de grandes corporaciones o incluso el establecimiento de empresas dirigidas por el gobierno. Abre una caja de Pandora de políticas costosas.

Los resultados históricos de estas políticas inspiradas en el pensamiento marxista son una clara advertencia. En América Latina, décadas de políticas económicas marxistas han conducido a un mayor conflicto y una mayor inflación, en lugar de resolver estos problemas. Países como Argentina y Venezuela, donde los líderes populistas de izquierda utilizaron el conflicto para promover sus agendas políticas, han experimentado tasas de inflación récord y una inestabilidad económica significativa. Estos ejemplos demuestran que, en lugar de aliviar las tensiones económicas, las políticas basadas en la CTI tienden a exacerbarlas.

Los conflictos existen en todas las sociedades y en muchos ámbitos. Los recursos son limitados y, naturalmente, la gente lucha por esos recursos escasos. Los conflictos surgen entre clases, pero también entre líneas geográficas, raciales, étnicas, religiosas y culturales. Además, la existencia de conflictos no necesariamente hace subir los precios, como sugieren los índices de competencia. En las economías de mercado, la competencia ejerce una presión a la baja sobre los precios, ya que los empresarios intentan captar una mayor cuota de mercado.

El peligro de las ITC no reside sólo en su explicación errónea de la inflación, sino también en su potencial para justificar un amplio control gubernamental sobre la economía y la usurpación de los derechos de propiedad privada. Al promover la idea de que la inflación es un mal moral que requiere corrección mediante la redistribución y el control, las ITC podrían conducir a políticas que socaven la libertad económica y ahoguen el crecimiento económico.

Nicolás Cachanosky

El Dr. Cachanosky es profesor asociado de Economía y director del Centro para la Libre Empresa de la Facultad de Negocios Woody L. Hunt de la Universidad de Texas en El Paso. También es miembro del Centro Friedman-Hayek para el Estudio de una Sociedad Libre de la UCEMA. Se desempeñó como presidente de la Asociación de Educación de la Empresa Privada (APEE, 2021-2022) y en la Junta Directiva de la Sociedad Mont Pelerin (MPS, 2018-2022).

Es Licenciado en Economía por la Pontificia Universidad Católica Argentina, Máster en Economía y Ciencia Política por la Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas (ESEADE) y Doctor en Economía por la Suffolk University, Boston, MA.

El Dr. Cachanosky es autor de Reflexiones sobre la economía argentina (Instituto Acton Argentina, 2017), Equilibrio monetario y metas de ingresos nominales (Routledge, 2019) y coautor de La teoría austriaca del capital: un estudio moderno de sus aspectos esenciales (Cambridge University Press, 2019), Capital y finanzas: teoría e historia (Routledge, 2020), y Dolarización: una solución para Argentina (Editorial Claridad, 2022).

La investigación del Dr. Cachanosky ha sido publicada en medios como Revista de comportamiento económico y organización, Elección pública, Revista de Economía Institucional, Revista trimestral de economía y finanzasy Revista de Historia del Pensamiento Económico entre otros puntos de venta.

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