Rendimientos decrecientes

Rendimientos decrecientes

EN En las franquicias cinematográficas, la frase “a la tercera va la vencida” suele tener un aire optimista. Desafortunadamente, en Un lugar tranquilo: Día uno, la tercera entrega de la aclamada serie, ese encanto se ve claramente atenuado.

Dirigida y escrita por Michael Sarnoski, con una historia concebida junto a John Krasinski, la precuela intenta ambiciosamente explorar los inicios de la invasión extraterrestre en la ciudad de Nueva York. Sin embargo, la película tropieza en varios frentes, lo que deja a los fanáticos añorando la tensión y la profundidad emocional de sus predecesoras.

Un sonido que no resuena

La trama se centra en Samira, interpretada por Lupita Nyong’o, una paciente con cáncer terminal atrapada en el caos de una invasión alienígena. La historia comienza con promesas, pero pronto cae en una secuencia de eventos predecibles y poco emocionantes. Mientras la protagonista navega por el paisaje apocalíptico con su gato silencioso Frodo, el intento de la película de mezclar el terror con momentos emotivos da como resultado una mezcla tibia que no cumple con ninguno de los dos aspectos.

A pesar de algunas escenas realmente tensas, como la cacofonía de un generador de emergencia al activarse y la frenética lucha durante la evacuación masiva, la película carece del suspenso sostenido que define al original.

Los extraterrestres, aunque siguen siendo amenazantes, ya no evocan el mismo terror cuando cada aparición se convierte en una consecuencia predecible del ruido. La progresión de la historia se parece más a una lista de tropos del género que a un relato atrapante que se desarrolla de manera orgánica.

Un destello en la penumbra

Uno de los pocos puntos a favor de Un lugar tranquilo: Día uno es su elenco de personajes agradables. Nyong’o ofrece una actuación encomiable como Samira, imbuyendo a su personaje de una mezcla de vulnerabilidad y resiliencia. Eric (Joseph Quinn), un estudiante de derecho inglés con un pasado atormentado, aporta cierto encanto a la pantalla y su dinámica ofrece breves momentos de conexión genuina en medio del caos.

Sin embargo, es Frodo, el gato, quien inexplicablemente se roba el protagonismo. En una película en la que los humanos son eclipsados ​​por un compañero felino, queda claro que el desarrollo del personaje pasa a un segundo plano. El regreso de Djimon Hounsou como Henri aporta cierta continuidad, pero su personaje, como muchos otros, queda infrautilizado y eclipsado por una trama mediocre.

El silencio no siempre es oro

El principal problema de Un lugar tranquilo: Día uno radica en que no logra capitalizar la rica tradición establecida por sus predecesoras. En lugar de profundizar en la mitología, la película ofrece una exploración superficial del inicio de la invasión, sin la narrativa matizada que hizo que las películas originales fueran atractivas. Las escenas emotivas parecen forzadas y los intentos de la película por ser conmovedora a menudo fracasan.

El escenario de la ciudad de Nueva York, que en un principio parecía prometedor por su potencial para mostrar la supervivencia urbana, no se aprovecha al máximo. La decisión de bombardear los puentes y aislar Manhattan podría haber añadido una capa de tensión claustrofóbica, pero apenas se explora más allá de unas pocas escenas fugaces. La subtrama que implica la lucha de los militares contra las criaturas también está poco desarrollada, lo que deja al público con más preguntas que respuestas.

Bajando las expectativas

En definitiva, Un lugar tranquilo: Día uno sirve como un duro recordatorio de que incluso las franquicias prometedoras pueden fallar. Si bien la película presenta algunos personajes agradables y algunos momentos memorables, no alcanza el suspenso ni la resonancia emocional que definieron a la serie original. Se recomienda a los espectadores que se acerquen a esta precuela con expectativas moderadas. El hecho de que provenga de una franquicia prometedora no significa que lo sea.

Para los fans que esperan recuperar el terror silencioso de las primeras películas, esta entrega puede decepcionar. Sin embargo, aquellos que estén dispuestos a pasar por alto sus defectos pueden disfrutar de algunos momentos de tensión y encanto.

Reparto: Lupita Nyong’o, Joseph Quinn, Alex Wolff, Djimon Hounsou, Alfie Todd

Director: Michael Sarnoski

VALOR E: 3

ACTUACIÓN: 3

TRAMA: 3

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